El intruso
. EL INTRUSO de Miguel Fresnedal Esta obra está sujeta a una licencia internacional Creative Commons Reconocimiento-No comercial-Compartir igual 4.0 EL INTRUSO La noticia corrió como el viento en el tranquilo y pequeño pueblo de montaña. Martín el apicultor, apareció cerca de su casa junto a las colmenas que cuidada cada día, tendido en la hierba con un cuadrado perfecto perforado en su pecho, a través del cual le habían extirpado el corazón. Marcos, el agente forestal, no dejaba de mirar la herida intentando asimilar que en aquel valle había un asesino o tal vez ya habría huido y que el inspector de zona no llegaría hasta la tarde para estudiar la escena del crimen. Sonó el teléfono móvil y Marcos contestó. - Si - Ya vi las fotos que enviaste – contestó Luis, el único médico del pueblo. - ¿Qué opinas? – preguntó Marcos - En la vida he visto algo así. Ningún animal puede hacer esa herida. Ninguna herramienta, quizás un bisturí láser de última generación y con mucho tiempo y conocimi